#Hablemos de Documentales- Los testigos de Putin

 Como parte del festival de “Ambulante”, gira de documentales, que empezó el día 14 de marzo y termina el jueves 21 de marzo, se presentó el sábado 16 de marzo en un cine ubicado en la plaza “Galerías” el documental “Los testigos de Putín”.

Antes de comenzar a dar mi punto de vista acerca de este documental, me gustaría destacar el interés de las personas por este documental, ya que a poco menos de media hora de que iniciará la función ya había bastantes asientos ocupados.

Este documental fue publicado en el 2018, y dirigida por Vitaly Mansky, quien fue funcionario de la televisión estatal rusa durante los primeros años de gobierno de Putin, el cual durante 18 años estuvo recaudando información y aprovechó su puesto para poder grabar con una escalofriante cercanía al presidente Ruso.

Cabe destacar que es altamente recomendable saber un poco sobre el gobierno ruso, y sus goberantes anteriores,  para poder tener una mejor experiencia con el documental, ya que de lo contrario podría ser fácil perder el hilo de la historia, una vez dicho esto, proseguimos con diferentes aspectos.

DIFERENTES HISTORIAS

Evidentemente y como dice el título del documental, la historia nos habla de la llegada al poder de Vladimir Putin, desde la “extraña” y muy “oportuna” renuncia del ex-presidente Yeltsin, hasta la campaña que manejo el mandatario ruso, pero dentro de la forma narrativa que utiliza Vitaly durante los 102 minutos que dura el material audiovisual, también muestra al espectador dos “puntos de vista”, por una parte nos cuenta un poco sobre la familia de Vitaly Mansky, y como fue que recibieron la noticia al saber que Putin sería el presidente, si bien no es algo de suma importancia para la historia e incluso creó que llega a afectar un poco el ritmo de esta, no termina siendo malas escenas, y sirve para dar un pequeño descanso de la información que recibiste o que estas por recibir. Por otra parte también nos muestra de una manera íntima al expresidente Yeltsin, que a lo largo del documental, responde a las preguntas; ¿por qué dejo la presidencia?, ¿por qué darle el poder a Vladimir?, entre otras interrogantes, e incluso podemos observar como vivió, junto con su familia la primera elección en la que Putin ganó la presidencia con más del 50% de votos.

¿PUTIN...BUENO O MALO?

En la historia de cualquier país hay una regla: no existen buenos ni malos y Vitaly Mansky te lo deja en claro, si bien al final del documental te deja con un sabor de boca amargo hacia la figura del Kremlin, no es así durante todo el film, en especial en un principio, ya que te muestra un lado que nadie había visto de Putin, un lado “sensible”, e incluso hay una escena en particular cuando se encuentra con su antigua maestra en la que ese lado humano de él sale, pero curiosamente sin perder el carácter que siempre lo ha caracterizado. (dato cultural: la frase que utilizó Vladimir durante toda su campaña “Es hora de ganar”, fueron las palabras que su maestra le dijo a Putin durante ese encuentro).

pero conforme pasa el documental,  se van encargando de mostrar el otro lado de la moneda, un presidente que es “intolerante”, que si bien no es perceptible en una primera impresión, su vocabulario lo delata con  sutileza, se puede ver un mandatario que siempre trata de dar una buena impresión ante su pueblo, y si alguna vez llega a decir algo que fácilmente se puede malinterpretar trata de rectificarlo, se puede ver a un presidente que busca el poder, la victoria, sin importar el costo, vemos a un presidente que trata de regresar la identidad, a su pueblo, aún que irónicamente, al tratar de hacer eso, hace que pierdan más su identidad.

RITMO

Lo último que me gustaría destacar de este documental es el ritmo que llevaba,  ya que es algo curioso, y dividiremos la historia en dos partes, por un lado esta: los inicios de Putin, en el cual nos da una pequeña introducción del personaje, como fue que llegó al poder, los interés que tiene en un principio, y como llevo su imagen durante la campaña. La segunda parte sería una vez que es presidente electo, los momentos que hubo durante la jornada electoral, y las decisiones que tomó durante su mandato.

Y es curioso ya que la parte que parece que pasa más rápido, es durante la introducción a Vladimir, lleva un ritmo constante que solamente es cortada, con las escenas familiares del director, sin embargo nunca sientes que va con ritmo lento, que es justamente con la segunda parte del documental.

Una vez que te presenta a Putin, el ritmo empieza a decaer en algunos momentos, escenas donde solo se ve en un coche, o dando algunas charlas que no tienen un gran interés, ojo no estoy diciendo que se vuelva lenta y tediosa, simplemente es que a comparación de la primera parte del documental si se refleja un cambio en este aspecto.

 Amaury Hernández (Conductor)